Axolote
El axolote es un anfibio que necesita vivir en un acuario y se alimenta de otros animales marinos.
Para los que obtengan un ejemplar es importante señalar que necesita de muchos y exhaustivos cuidados. Aunque no es un animal muy exigente en cuanto a su alojamiento, sin embargo, es importante conseguir una temperatura en el agua que no exceda de los 20º C y extremar las precauciones en verano.
Alimentación
La dieta que se le debe proporcionar, no debe faltar la carne basada en pequeños animales acuáticos o compuestos que puedes adquirir en tiendas especializadas. Se le puede suministrar alimento seco, pero siempre que flote, porque de lo contrario podría enfermar al tragar el sustrato que se acumula en el fondo del acuario. Un alimento similar al de las tortugas servirá.
La comida se le suministrará dependiendo de la temperatura a la que esté el agua. Si el agua es cálida, entre 20º C y 22º C, habrá que alimentarle todos los días, pero si por el contrario su temperatura es más baja, bastará con una o dos veces a la semana. Si le administramos carne, debemos limpiar los restos que no haya ingerido, pues estos podrían descomponerse y ensuciar el agua.
¿Cómo debe ser su hogar?
El tamaño del acuario es importante, ya que necesita espacio para moverse y nadar. Hay que tener en cuenta que su hábitat natural es el agua dulce de los lagos, por lo que no hay que aprisionarlo en una pequeña pecera. También es importante tratar de recrear su hábitat natural. Para el fondo, es aconsejable usar piedras de mediano tamaño que carezcan de bordes afilados, pues su piel es muy sensible y podría arañarse. En la decoración se pueden emplear pequeñas plantas, construirle cuevas o proporcionarle rocas para que pueda resguardarse en un lugar más íntimo.
Los axolotes son animales que ensucian bastante de modo que hay que mantener el acuario bien limpio
Cuidados fundamentales
Sus características genéticas hacen de él uno de los anfibios más fuertes y saludables que existen y por ello raramente enferma, pero no por ello debemos descuidar su salud, ya que somos nosotros quienes debemos facilitarle las condiciones básicas para que sobreviva. Uno de los síntomas principales de que algo no marcha bien es la falta repentina de apetito. En estos casos, lo primero que se recomienda es cambiarle la alimentación, ya que a veces puede aborrecer la comida que le suministramos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario